Consejos prácticos para ahorrar energía en casa

Como cada mes, tenemos que afrontar muchos gastos como la ropa la comida, las facturas de la luz, agua, teléfono, seguros … Desgraciadamente muchos de estos gastos no los podemos evitar, pero si podemos rebajar su importe como el de la factura de la luz, consiguiendo rebajar nuestro consumo energético en casa.

Tanto si estás de alquiler, como si vives en tu propia vivienda, te daremos algunos consejos prácticos para ahorrar energía en casa.

Evita encender las luces y apágalas siempre que puedas. Aunque parezca obvio, es un hábito a tener en cuenta. Siempre que podamos debemos apagar las luces en las habitaciones o estancias donde no haya nadie y encenderlas sólo cuando realmente lo necesitamos.

Aprovechar la luz natural. Conviene aprovechar las habitaciones que dispongan de más luz natural para realizar nuestras tareas diarias y así aprovechar la luz del sol, tanto para la iluminación como para aprovechar su calor. De esta manera aprovecharemos mejor la luz y evitaremos encender las luces y la calefacción antes de tiempo consiguiendo reducir el consumo de forma significativa.

Utiliza bombillas led o de bajo consumo. Un consejo importante para reducir nuestra factura de la luz es la de utilizar bombillas de bajo consumo o de led. Aunque su adquisición sea un poco más elevada que una bombilla tradicional, nos proporcionarán mucha luz para un consumo mucho más bajo.

Este tipo de bombillas tienen una duración muy superior a las tradicionales y con esta simple medida podemos ahorrar más de un 80% en nuestra iluminación.

Plancha y lava de golpe toda tu ropa. Es conveniente poner el mínimo de lavadoras posibles y planchar todas nuestras piezas de golpe y no en pequeñas cantidades. De esta manera evitaremos consumir mucha más luz con dos aparatos que tienen un consumo muy elevado.

Utiliza electrodomésticos de categoría A o A ++. Los electrodomésticos que han sido catalogados con categorías A o superiores tienen un consumo mucho menor a uno de una categoría inferior. Es una buena medida cambiar viejos electrodomésticos por otros más nuevos para evitar aumentar nuestro consumo energético.

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