¿Por qué es conveniente que tu vivienda sea eficiente? Conceptos como «sostenibilidad» o «eficiencia» están más en boga que nunca, y el compromiso con el medio ambiente y el consumo responsable se tienen muy en cuenta tanto en entornos profesionales como en el contexto doméstico.

En este artículo te explicamos cuáles son los beneficios que aporta la eficiencia energética en tu hogar.

PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

Este puede ser el efecto más evidente. Al utilizar de manera más eficiente y responsable los recursos disponibles, reducimos notablemente la huella de carbono y, por tanto, el impacto negativo que nuestra actividad tiene sobre el planeta.

AHORRO ECONÓMICO

Todos los electrodomésticos que utilizamos en nuestros hogares consumen energía: neveras, calefacción, lavadora, etc., por lo que si todos ellos optimizan este consumo, tendremos un gasto final mucho más reducido. Por lo tanto, pagaremos menos en la factura. Para lograrlo, debemos optar por aparatos con una calificación energética superior, y aunque sean más caros, a la larga supondrán un ahorro notable. Descubre aquí cómo puedes aumentar este ahorro.

REVALORIZACIÓN DE LA VIVIENDA

Cuando se vende una vivienda, uno de los documentos que se debe proporcionar es el certificado energético, que confirma cuán eficiente es el inmueble. Este concepto se tiene cada vez más en cuenta, hasta el punto de que puede aumentar el valor de la casa hasta en un 10%.

Cuando se acerca el final de un contrato de arrendamiento, tanto inquilinos como propietarios deben manejar con atención los procedimientos para concluir el acuerdo de manera adecuada. La ley marca que el propietario debe avisar al inquilino con al menos cuatro meses de anticipación para evitar una renovación automática del contrato. De lo contrario, el contrato podría prorrogarse tácitamente por periodos anuales hasta un máximo de cinco años. Para el inquilino, este periodo de preaviso se reduce a dos meses.

Además, la ley contempla situaciones en las que se puede terminar un contrato prematuramente. Si el inquilino decide marcharse antes de la fecha estipulada, debe compensar al propietario, y esta compensación suele equivaler a una mensualidad por cada año de contrato que quede pendiente, aunque esto debe estar claramente detallado en el contrato. Por otro lado, el propietario tiene la facultad de terminar el contrato anticipadamente si el inquilino incumple con los términos establecidos, como el impago del alquiler o la realización de actividades no permitidas en la propiedad.

Es relevante mencionar que existe la posibilidad para el propietario de finalizar el contrato en cualquier momento si necesita la vivienda para su uso personal o el de su excónyuge, siempre y cuando lo comunique con dos meses de antelación. Para facilitar estos procesos, se pueden encontrar modelos de notificación de finalización de contrato listos para ser utilizados, asegurando que las partes cumplen con la formalidad y los plazos requeridos.

En resumen, tanto para propietarios como para inquilinos, es esencial conocer los plazos y procedimientos para finalizar un contrato de arrendamiento, asegurando una transición ordenada y conforme a la ley

A la hora de comprar o alquilar una propiedad, es común encontrarse con dos términos clave: superficie útil y superficie construida. Ambos conceptos son importantes para comprender las dimensiones y distribución de un inmueble, pero ¿qué significan realmente y cuál es la diferencia entre ellos?

La superficie útil se refiere al espacio interior habitable de una propiedad, es decir, la medida de la zona utilizada para vivir o llevar a cabo actividades cotidianas. Incluye todas las áreas habitables, como dormitorios, salas de estar, cocinas y baños. La superficie útil no incluye espacios como terrazas, balcones, trasteros o garajes, ya que no forman parte de las áreas habitables.

Por otro lado, la superficie construida se refiere a la suma total de todas las áreas de una propiedad, incluyendo tanto los espacios útiles como los espacios no útiles. Esto significa que la superficie construida incluye no solo las áreas habitables, sino también aquellos espacios como terrazas, balcones, trasteros, garajes y cualquier otra construcción dentro de la propiedad.

Es importante tener en cuenta que la superficie útil es la que realmente se utiliza para vivir y llevar a cabo las actividades diarias, mientras que la superficie construida incluye áreas adicionales que pueden ser de utilidad, pero no necesariamente habitables. En la mayoría de los casos, el precio de una propiedad se basa en la superficie construida, ya que incluye todos los espacios disponibles, pero es importante tener en cuenta cuál es la superficie útil real para evaluar si se adapta a tus necesidades.

Al comparar diferentes propiedades, es fundamental conocer ambas medidas y entender cómo se distribuyen los espacios dentro de cada una. Puede suceder que dos propiedades tengan la misma superficie construida, pero una tenga una distribución más eficiente que permita aprovechar al máximo el espacio útil. En ese sentido, es recomendable visitar personalmente las propiedades y analizar cómo se distribuyen los espacios para tomar una decisión informada.

En resumen, la superficie útil se refiere al espacio interior habitable de una propiedad, mientras que la superficie construida incluye tanto los espacios útiles como los no útiles. Ambos conceptos son importantes al evaluar una propiedad, pero es crucial entender la diferencia entre ellos y considerar cuál es la superficie útil real para asegurarse de que el inmueble cumpla con tus necesidades y expectativas.

Este verano, no dejes que el calor arruine el ambiente agradable de tu hogar. Te brindamos algunos consejos sencillos para mantenerte fresco/a sin depender constantemente del aire acondicionado. Además, podrás ahorrar en la factura de electricidad. Descubre cómo:

  1. Aprovecha las horas de mayor sol: Cierra ventanas y persianas durante las horas más calurosas del día para mantener el calor fuera. Utiliza cortinas, estores y toldos para evitar que los rayos del sol ingresen a casa. Abre las ventanas solo en las primeras y últimas horas del día para ventilar el espacio y refrescar el ambiente.
  2. Ventiladores estratégicos: Coloca ventiladores en el techo para mejorar la circulación del aire. Esta opción es más eficiente energéticamente y genera un movimiento constante del aire, creando una sensación refrescante en el interior.
  3. La magia de las plantas: Si tienes un jardín, aprovecha la vegetación para crear zonas sombreadas y frescas. Las plantas y los árboles ayudan a reducir la temperatura ambiental y mantener el espacio confortable. Si no tienes jardín, puedes agregar plantas en el interior de casa para mejorar la humedad y refrescar el ambiente.
  4. Agua en movimiento: Utiliza humidificadores para aprovechar la evaporación del agua y crear una sensación más fresca en casa. Estos aparatos son fáciles de utilizar y ayudan a aumentar la humedad del aire, reduciendo la sensación de calor.
  5. Textiles ligeros: Opta por materiales como el algodón o el lino en tus sábanas, cortinas y mantas. Estos tejidos son transpirables y permiten una mejor circulación del aire, manteniendo el ambiente fresco y confortable.
  6. Apaga los electrodomésticos: Apaga los electrodomésticos que no estés utilizando. Además de reducir el calor que generan, ahorrarás en la factura de electricidad y mantendrás el ambiente más fresco.
  7. Iluminación eficiente: Aprovecha al máximo la luz natural y utiliza bombillas LED o de bajo consumo para la iluminación artificial. Estas bombillas emiten menos calor y son más eficientes energéticamente.

Si a pesar de seguir estos consejos todavía necesitas utilizar el aire acondicionado, asegúrate de fijar una temperatura no inferior a los 26 grados para ahorrar energía. Comparte tus propios trucos para mantener fresca la casa y ayuda a otras personas a disfrutar de un verano más cómodo y agradable.

Una de los desafíos más grandes que atraviesa cualquier sociedad el lograr disminuir los niveles de contaminación para preservar el planeta a las futuras generaciones, el uso de tecnologías limpias contribuye enormemente a ello, la aerotermia se ha convertido en una tecnología fundamental en este campo que ha probado ser funcional, ecológica y económica.

La aerotermia es una tecnología limpia que aprovecha la energía contenida en el aire, aprovechándola hasta en un 77 %, para darle diversos usos entre los que destacan la calefacción y climatización de viviendas y la producción de agua caliente para hogares.

Para generar la energía se utilizan bombas de calor que extraen la energía contenida en el aire exterior y la transfieren a los espacios interiores, donde un módulo permite gestionar y regular el funcionamiento del sistema; que ha sido diseñado para proveer calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente en cualquier época del año.

Esta tecnología que une electricidad, mecánica y química para sacarle el máximo provecho a la energía inagotable del aire exterior, no quema ningún tipo de combustible para calentar y no produce combustión, por lo que no emite CO2, ni ningún otro tipo de gases contaminantes.

Uno de los aspectos más resaltantes de la aerotermia es su bajo consumo energético frentes a otras fuentes usadas para la calefacción o climatización como gas, gasoil, fuel-oil, propano o pellets, lo que brinda a las personas la posibilidad de ahorrar y de contar a la vez con una solución energética eficiente y amigable con el medio ambiente.

Si quieres ahorrar en calefacción y no gastar demasiado, sigue estos consejos prácticos para mantener tu hogar cálido sin dañar tu bolsillo.

El primer paso para ahorrar en calefacción es ajustar la temperatura del termostato a una temperatura adecuada. La Organización Mundial de la Salud recomienda mantener una temperatura ambiente interior de entre 18 y 21 grados centígrados para el confort térmico de los ocupantes. Una buena temperatura para mantener el calor en casa es de alrededor de 20 grados centígrados. Si tienes un sistema programable de calefacción, puedes ajustar la temperatura para que se encienda y se apague automáticamente según tu horario y preferencias.

Además, es importante no dejar la calefacción encendida durante largos períodos de tiempo cuando no estés en casa. Si sales durante más de unas pocas horas, apaga la calefacción para ahorrar energía. Si te preocupa que la casa esté demasiado fría al regresar, puedes programar la calefacción para que se encienda unos minutos antes de tu llegada, asegurándote de que la temperatura sea agradable cuando entres.

Otro consejo importante es asegurarse de que las puertas y ventanas estén bien selladas. De esta manera, se evitará que el aire frío entre en la casa y que el calor se escape. Si sientes corrientes de aire frío, considera sellar las ventanas con cinta aislante o burletes de goma. También puedes mantener las cortinas abiertas durante el día para aprovechar la luz del sol y calentar la casa de forma natural. Durante la noche, cierra las cortinas para mantener el calor dentro.

Por último, recuerda mantener el sistema de calefacción en buen estado y hacer un mantenimiento regular. Esto asegurará que el sistema esté funcionando eficientemente y que no esté gastando más energía de la necesaria. Asegúrate de limpiar o cambiar los filtros de aire regularmente y considera llamar a un técnico profesional para hacer una revisión anual de tu sistema de calefacción.

Siguiendo estos consejos, podrás mantener tu hogar cálido y acogedor sin tener que preocuparte por una factura de calefacción excesiva. Recuerda, ajusta la temperatura a 20 grados centígrados, apaga la calefacción cuando no estés en casa, sella puertas y ventanas, aprovecha la luz solar y haz un mantenimiento regular de tu sistema de calefacción.

El mantenimiento de calderas es muy aconsejable. El Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) exige realizar mantenimiento cada dos años como máximo, cumpliendo las instrucciones del fabricante.

Ventajas que ofrece el servicio de mantenimiento de calderas

  • Mayor ahorro: una correcta revisión, asegura el buen funcionamiento y ahorro en el consumo de energía, certifique su rendimiento, con tarifas más económicas.
  • Seguridad: el mantenimiento técnico preventivo adecuado detecta y controla posibles fugas, evite daños y riesgos innecesarios en su hogar.
  • Prevención: mantenimiento programado para evitar que averías menores se compliquen y se conviertan en verdaderos problemas, conviene evitar reparaciones complejas que aumentan gastos en tiempo y dinero.
  • Organización: Una forma de sólo pagar las piezas a renovar, ahorrando dinero en el servicio técnico.

La verificación programada eficiente de equipos de calefacción garantiza su correcto funcionamiento con más seguridad, ahorro y comodidad para nuestra familia y nuestro hogar; lo que permite disfrutar de una adecuada calefacción durante la temporada más fría del año.

Confía solo en instaladores autorizados y profesionales que utilice repuestos originales. Ahorra invirtiendo en calidad certificada con un servicio técnico oficial autorizado que nos garanticen un mantenimiento acorde a lo exigido en las normativas legales.

Uno de los sistemas de ventilación más usados en todo el mundo desde hace varios años son los aires acondicionados, esto se debe a que son muy eficaces y presentan muchas ventajas para las personas, algunas de estas son que ayudan a purificar el aire mientras que hacen que la temperatura sea más agradable y ayudan a mantener los espacios limpios.

Sin embargo todos los sistemas de aire acondicionado necesitan de un mantenimiento y de ciertos cuidados para que puedan funcionar al máximo durante más tiempo, es por ello que a continuación te daremos algunos importantes consejos para que puedas alargar la vida de tu aire acondicionado y hacer que este tenga un excelente rendimiento.

Lo primero que debemos saber es que los aires acondicionados cuentan con varios filtros, estos se encargan de atrapar toda la suciedad y otras impurezas presentes en el aire para poder brindar un aire totalmente limpio. Sin embargo estos filtros suelen saturarse luego de algún tiempo por lo que debemos lavarlos con cierta regularidad y dejarlos secar totalmente.

Una de las formas más eficaces de cuidar nuestro aire acondicionado es manteniendo un espacio hermético, así que si tu aire se encuentra dentro de una habitación procura cerrar las puertas y las ventanas, ya que esto no solamente ayudará a que la habitación se enfríe más rápido, sino que también hará que nuestro aire no trabaje de más.

También es importante tener nuestro aire acondicionado conectado a algún regulado u otra protección, ya que así podremos evitar que este sufra algún tipo de daño si se presenta algún apagón u otro problema de luz.

Para lograr un correcto proceso de arrendamiento, el cual funcione de manera equitativa para arrendatarios y arrendadores, es importante establecer un contrato de alquiler claro y detallado, que vaya escrito por profesionales en el área. El mismo contiene todos los acuerdos en cuanto a derechos y obligaciones de ambas partes.

¿Registrar el contrato de alquiler es obligatorio?

No existe ninguna ley que obligue a inscribir los contratos de alquiler en el registro de la propiedad. Aunque en determinados casos si sería conveniente hacerlo, pues esta acción brinda seguridad jurídica a los firmantes del contrato.

Además, apoya al propietario en cuanto a la recuperación del inmueble en caso de incumplimiento con el pago de la renta, aunque esta última solo aplica si ese acuerdo se ha incluido previamente en el contrato.

¿Por qué se debe registrar el contrato de alquiler?

Según las estadísticas, la mayoría de los contratos no se registran y la principal causa de que esto suceda, es el costo que este proceso implica. Sin embargo, la única protección jurídica completa que se puede obtener, funcionará solo si se cuenta con un registro.

En caso de que el inmueble cambie de dueño, tanto propietario como inquilino pueden incluir una clausula en el contrato de alquiler depositado en Registro de la Propiedad. De esa manera, podrán conseguir un derecho preferente de adquisición sobre el piso.

Si el arrendado no cancela el alquiler en la fecha correspondiente ni al pasar diez días a partir de la misma, o al menos entrega una justificación, un juez o notario puede dar por finalizado el contrato y se procede al desalojo.

Las viviendas de protección oficial, se otorgan únicamente a personas con limitaciones de recursos y que no posean alguna vivienda libre. Sin embargo, existen casos en los que la persona que obtiene este beneficio, desea poner dicha propiedad en alquiler. Aquí te contamos un poco más al respecto.

¿Se puede alquilar una vivienda de protección oficial?

Uno de los principales requisitos para obtener este domicilio, es que debe ser la vivienda habitual de su propietario y por tal razón, es incompatible con el alquiler. Sin embargo, hay algunos casos en los que sí es posible, tales como son:

  • Se permitirá su alquiler cuando ya se haya convertido en una vivienda libre. Normalmente en el transcurso de diez años, la vivienda ya se considera en total libertad.
  • Sin necesidad de que haya transcurrido el lapso de tiempo correspondiente, se puede realizar una solicitud de liberación de la vivienda a la administración de la comunidad autónoma. Aunque debe tomarse en cuenta que dicha administración puede requerir la devolución de ciertas cantidades económicas, producto de ayudas y otros beneficios legales que el propietario pudiera haber recibido.

En ambos casos, las condiciones pueden variar dependiendo de los acuerdos previos en cada situación particular. Por otra parte, debe saberse que las viviendas de protección oficial no se pueden alquilar a personas jurídicas, pues solo las personas físicas pueden hacer uso de las mismas.

¿Quién fija el precio de alquiler de una vivienda de protección oficial?

El importe de los alquileres bajo esta condición es regulado por las comunidades autónomas, a diferencia de los alquileres libres, que se regulan por el Estado mediante la Ley de Arrendamientos urbanos.