Al mudarte a un piso de alquiler, uno de los pasos más importantes a seguir es cambiar la titularidad de los suministros, como agua, electricidad, gas e internet. Este proceso asegura que las facturas lleguen a tu nombre, evitando malentendidos o problemas con el propietario o inquilinos anteriores. Aquí te explicamos cómo hacerlo de manera efectiva.

Paso 1: Reúne la Documentación Necesaria

Antes de iniciar el proceso, es esencial reunir toda la documentación necesaria. Esto incluye tu identificación personal (DNI, NIE o pasaporte), el contrato de alquiler firmado por ambas partes, una factura reciente del suministro a cambiar, y en algunos casos, el número de cuenta bancaria para domiciliar los pagos.

Paso 2: Contacta con las Compañías de Suministros

Una vez tengas todos los documentos, el siguiente paso es contactar directamente con las compañías de suministros. Esto se puede hacer por teléfono, a través de sus páginas web o personalmente en sus oficinas. Es importante informarse sobre si el proceso puede completarse en línea, ya que muchas compañías ofrecen esta facilidad.

Paso 3: Proporciona la Información y Documentación

Durante el contacto con la compañía, te solicitarán la información y documentación reunida. En algunos casos, puede que te pidan datos adicionales sobre el piso, como la dirección exacta o el número de contador. Es crucial proporcionar datos precisos para evitar retrasos o complicaciones.

Paso 4: Confirmación y Recepción de Facturas

Después de enviar la documentación y la información requerida, la compañía procesará el cambio de titularidad. Este proceso puede tardar desde unos pocos días hasta varias semanas, dependiendo de la compañía y el tipo de suministro. Recibirás una confirmación del cambio, y las futuras facturas llegarán a tu nombre.

Consideraciones Importantes

  • Comunicación con el Propietario: Es recomendable informar al propietario sobre el cambio de titularidad de los suministros. En algunos contratos de alquiler, puede existir la obligación de mantener al propietario informado sobre estos cambios.
  • Revisión del Estado de los Suministros: Antes de realizar el cambio de titularidad, asegúrate de que no existan deudas pendientes o problemas con los suministros. Estos problemas deberían ser resueltos por el inquilino anterior o el propietario antes de tu llegada.
  • Actualización de Datos: Si cambias de número de cuenta bancaria o dirección postal, recuerda actualizar estos datos con las compañías de suministros para evitar problemas con el pago o la recepción de facturas.

Cambiar la titularidad de los suministros es un paso crucial al entrar a vivir en un nuevo piso de alquiler. Siguiendo estos pasos, podrás asegurarte de que este proceso se realice de manera suave y sin contratiempos, permitiéndote disfrutar de tu nuevo hogar sin preocupaciones adicionales.

El alquiler de temporada en España es una modalidad de arrendamiento de viviendas que se caracteriza por tener una duración limitada, generalmente asociada a períodos vacacionales o estacionales. Esta práctica es común en zonas turísticas y costeras, donde la demanda de alojamiento varía según la temporada del año.

En el alquiler de temporada, los propietarios ofrecen sus viviendas para ser ocupadas durante un período específico, que puede ser desde unos pocos días hasta varios meses, dependiendo de las necesidades del inquilino y de las regulaciones locales. Este tipo de alquiler es especialmente popular en destinos turísticos como la Costa del Sol, las Islas Baleares, la Costa Brava y otras zonas costeras de España.

Los inquilinos que optan por el alquiler de temporada suelen ser turistas o personas que desean pasar unas vacaciones en la playa, practicar deportes acuáticos, disfrutar del clima mediterráneo o explorar la cultura y la gastronomía local. Por lo tanto, las viviendas disponibles para alquiler de temporada suelen estar completamente amuebladas y equipadas con todas las comodidades necesarias para una estancia cómoda y placentera.

El alquiler de temporada también puede ser una opción atractiva para los propietarios que desean obtener ingresos adicionales durante los períodos de mayor demanda turística. Alquilando su propiedad durante la temporada alta, pueden generar ingresos que les ayuden a cubrir los gastos de mantenimiento y obtener un retorno sobre su inversión inmobiliaria.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el alquiler de temporada está sujeto a regulaciones específicas en cada comunidad autónoma de España. Estas regulaciones pueden incluir requisitos relacionados con la duración mínima y máxima del alquiler, los impuestos aplicables, las condiciones de ocupación y otros aspectos legales y administrativos.

En resumen, el alquiler de temporada en España es una opción flexible y conveniente tanto para inquilinos como para propietarios, que permite aprovechar al máximo las oportunidades turísticas y generar ingresos adicionales durante los períodos de mayor demanda. Sin embargo, es fundamental cumplir con las regulaciones locales y garantizar una experiencia satisfactoria tanto para el arrendador como para el arrendatario.

¿Por qué es conveniente que tu vivienda sea eficiente? Conceptos como «sostenibilidad» o «eficiencia» están más en boga que nunca, y el compromiso con el medio ambiente y el consumo responsable se tienen muy en cuenta tanto en entornos profesionales como en el contexto doméstico.

En este artículo te explicamos cuáles son los beneficios que aporta la eficiencia energética en tu hogar.

PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

Este puede ser el efecto más evidente. Al utilizar de manera más eficiente y responsable los recursos disponibles, reducimos notablemente la huella de carbono y, por tanto, el impacto negativo que nuestra actividad tiene sobre el planeta.

AHORRO ECONÓMICO

Todos los electrodomésticos que utilizamos en nuestros hogares consumen energía: neveras, calefacción, lavadora, etc., por lo que si todos ellos optimizan este consumo, tendremos un gasto final mucho más reducido. Por lo tanto, pagaremos menos en la factura. Para lograrlo, debemos optar por aparatos con una calificación energética superior, y aunque sean más caros, a la larga supondrán un ahorro notable. Descubre aquí cómo puedes aumentar este ahorro.

REVALORIZACIÓN DE LA VIVIENDA

Cuando se vende una vivienda, uno de los documentos que se debe proporcionar es el certificado energético, que confirma cuán eficiente es el inmueble. Este concepto se tiene cada vez más en cuenta, hasta el punto de que puede aumentar el valor de la casa hasta en un 10%.

Cuando se acerca el final de un contrato de arrendamiento, tanto inquilinos como propietarios deben manejar con atención los procedimientos para concluir el acuerdo de manera adecuada. La ley marca que el propietario debe avisar al inquilino con al menos cuatro meses de anticipación para evitar una renovación automática del contrato. De lo contrario, el contrato podría prorrogarse tácitamente por periodos anuales hasta un máximo de cinco años. Para el inquilino, este periodo de preaviso se reduce a dos meses.

Además, la ley contempla situaciones en las que se puede terminar un contrato prematuramente. Si el inquilino decide marcharse antes de la fecha estipulada, debe compensar al propietario, y esta compensación suele equivaler a una mensualidad por cada año de contrato que quede pendiente, aunque esto debe estar claramente detallado en el contrato. Por otro lado, el propietario tiene la facultad de terminar el contrato anticipadamente si el inquilino incumple con los términos establecidos, como el impago del alquiler o la realización de actividades no permitidas en la propiedad.

Es relevante mencionar que existe la posibilidad para el propietario de finalizar el contrato en cualquier momento si necesita la vivienda para su uso personal o el de su excónyuge, siempre y cuando lo comunique con dos meses de antelación. Para facilitar estos procesos, se pueden encontrar modelos de notificación de finalización de contrato listos para ser utilizados, asegurando que las partes cumplen con la formalidad y los plazos requeridos.

En resumen, tanto para propietarios como para inquilinos, es esencial conocer los plazos y procedimientos para finalizar un contrato de arrendamiento, asegurando una transición ordenada y conforme a la ley

La situación actual del mercado de alquiler es bastante desafiante. La tensión constante en este mercado ha llevado a un aumento de precios sin precedentes, especialmente en las grandes ciudades. Esta realidad ha impulsado la aparición de varias estrategias, algunas de ellas fraudulentas, para acceder a una vivienda. En este artículo, exploraremos una de estas estrategias: el subarrendamiento.

Se da una situación creciente donde una persona alquila un apartamento entero pero decide subarrendar las habitaciones que no utiliza. Esto, conocido como subarrendamiento, es particularmente popular entre los jóvenes y estudiantes. Pero, ¿es legal esta práctica?

La cuestión con el subarrendamiento no es tanto sobre su legalidad, sino sobre la aprobación del propietario. Esta forma de arrendamiento es legal, pero si no se cuenta con la autorización del propietario, se puede entrar en un terreno de terminación del contrato.

Si se permite el subarrendamiento, debe ser formalizado por escrito, estableciendo así dos contratos diferentes: uno con el propietario de la vivienda y otro con el subarrendatario a quien se le ha cedido una habitación.

Además, es importante saber que la duración del contrato de subarrendamiento está vinculada a la duración del contrato principal. Respecto a la renta que se le cobra al subarrendatario, nunca debe ser superior a la cantidad que el propietario recibe del arrendatario inicial.

En cuanto al número de personas a quien se puede subarrendar, este número no debe superar lo que está especificado en la cédula de habitabilidad de la vivienda.

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) también prevé el subarrendamiento de una casa completa durante una temporada. Por ejemplo, un arrendatario que subarrienda el apartamento durante los meses de verano, siempre con la aprobación del propietario o propietarios.

El subarrendamiento es diferente del alquiler de habitaciones, en el cual un propietario alquila habitaciones individualmente a diferentes personas.

A la hora de comprar o alquilar una propiedad, es común encontrarse con dos términos clave: superficie útil y superficie construida. Ambos conceptos son importantes para comprender las dimensiones y distribución de un inmueble, pero ¿qué significan realmente y cuál es la diferencia entre ellos?

La superficie útil se refiere al espacio interior habitable de una propiedad, es decir, la medida de la zona utilizada para vivir o llevar a cabo actividades cotidianas. Incluye todas las áreas habitables, como dormitorios, salas de estar, cocinas y baños. La superficie útil no incluye espacios como terrazas, balcones, trasteros o garajes, ya que no forman parte de las áreas habitables.

Por otro lado, la superficie construida se refiere a la suma total de todas las áreas de una propiedad, incluyendo tanto los espacios útiles como los espacios no útiles. Esto significa que la superficie construida incluye no solo las áreas habitables, sino también aquellos espacios como terrazas, balcones, trasteros, garajes y cualquier otra construcción dentro de la propiedad.

Es importante tener en cuenta que la superficie útil es la que realmente se utiliza para vivir y llevar a cabo las actividades diarias, mientras que la superficie construida incluye áreas adicionales que pueden ser de utilidad, pero no necesariamente habitables. En la mayoría de los casos, el precio de una propiedad se basa en la superficie construida, ya que incluye todos los espacios disponibles, pero es importante tener en cuenta cuál es la superficie útil real para evaluar si se adapta a tus necesidades.

Al comparar diferentes propiedades, es fundamental conocer ambas medidas y entender cómo se distribuyen los espacios dentro de cada una. Puede suceder que dos propiedades tengan la misma superficie construida, pero una tenga una distribución más eficiente que permita aprovechar al máximo el espacio útil. En ese sentido, es recomendable visitar personalmente las propiedades y analizar cómo se distribuyen los espacios para tomar una decisión informada.

En resumen, la superficie útil se refiere al espacio interior habitable de una propiedad, mientras que la superficie construida incluye tanto los espacios útiles como los no útiles. Ambos conceptos son importantes al evaluar una propiedad, pero es crucial entender la diferencia entre ellos y considerar cuál es la superficie útil real para asegurarse de que el inmueble cumpla con tus necesidades y expectativas.

Este verano, no dejes que el calor arruine el ambiente agradable de tu hogar. Te brindamos algunos consejos sencillos para mantenerte fresco/a sin depender constantemente del aire acondicionado. Además, podrás ahorrar en la factura de electricidad. Descubre cómo:

  1. Aprovecha las horas de mayor sol: Cierra ventanas y persianas durante las horas más calurosas del día para mantener el calor fuera. Utiliza cortinas, estores y toldos para evitar que los rayos del sol ingresen a casa. Abre las ventanas solo en las primeras y últimas horas del día para ventilar el espacio y refrescar el ambiente.
  2. Ventiladores estratégicos: Coloca ventiladores en el techo para mejorar la circulación del aire. Esta opción es más eficiente energéticamente y genera un movimiento constante del aire, creando una sensación refrescante en el interior.
  3. La magia de las plantas: Si tienes un jardín, aprovecha la vegetación para crear zonas sombreadas y frescas. Las plantas y los árboles ayudan a reducir la temperatura ambiental y mantener el espacio confortable. Si no tienes jardín, puedes agregar plantas en el interior de casa para mejorar la humedad y refrescar el ambiente.
  4. Agua en movimiento: Utiliza humidificadores para aprovechar la evaporación del agua y crear una sensación más fresca en casa. Estos aparatos son fáciles de utilizar y ayudan a aumentar la humedad del aire, reduciendo la sensación de calor.
  5. Textiles ligeros: Opta por materiales como el algodón o el lino en tus sábanas, cortinas y mantas. Estos tejidos son transpirables y permiten una mejor circulación del aire, manteniendo el ambiente fresco y confortable.
  6. Apaga los electrodomésticos: Apaga los electrodomésticos que no estés utilizando. Además de reducir el calor que generan, ahorrarás en la factura de electricidad y mantendrás el ambiente más fresco.
  7. Iluminación eficiente: Aprovecha al máximo la luz natural y utiliza bombillas LED o de bajo consumo para la iluminación artificial. Estas bombillas emiten menos calor y son más eficientes energéticamente.

Si a pesar de seguir estos consejos todavía necesitas utilizar el aire acondicionado, asegúrate de fijar una temperatura no inferior a los 26 grados para ahorrar energía. Comparte tus propios trucos para mantener fresca la casa y ayuda a otras personas a disfrutar de un verano más cómodo y agradable.

En el proceso de alquiler de una vivienda, es importante tener en cuenta ciertas consideraciones para garantizar el cumplimiento de la legislación vigente y asegurar el bienestar del futuro inquilino. A continuación, presentamos los requisitos fundamentales que hay que tener en cuenta.

1. Licencia de vivienda de uso turístico: Si la vivienda se alquilará por periodos cortos, es necesario obtener una licencia de uso turístico de la correspondiente comunidad autónoma.

2. Certificado de eficiencia energética: Este documento, obligatorio por ley, informa sobre la eficiencia energética de la vivienda. Debe ser proporcionado por el propietario en el momento de alquilar la vivienda.

3. Habitabilidad: La vivienda debe cumplir con las normativas de habitabilidad vigentes, las cuales pueden variar según la comunidad autónoma. Entre otros aspectos, se presta especial atención a la seguridad, la accesibilidad, la ventilación y el aislamiento térmico.

4. Seguro: Es recomendable que la vivienda tenga una póliza de seguro que cubra posibles daños. Esto proporciona tranquilidad tanto al propietario como al inquilino.

5. Contrato de alquiler: Finalmente, es esencial redactar un contrato de alquiler que especifique las condiciones, derechos y obligaciones de todas las partes. Este contrato debe ser justo y transparente, y cumplir con la legislación vigente.

Asegurarse de que la vivienda cumple estos requisitos es un paso fundamental para poder alquilarla con garantías, y contribuye a un proceso de alquiler exitoso y sin problemas.

La declaración de alquiler es un tema que genera dudas tanto en propietarios como en inquilinos cada año. Surge la pregunta de cuándo se puede aumentar el precio del alquiler y en qué medida. ¿Se puede incrementar anualmente? En este artículo resolvemos estas y otras muchas preguntas relacionadas con los ingresos y gastos en el alquiler.

Es importante tener en cuenta que las normativas fiscales pueden variar según la comunidad autónoma, por lo que los beneficios fiscales no son los mismos en todos los territorios.

En resumen, los propietarios de viviendas de alquiler deben declarar siempre los ingresos obtenidos por este arrendamiento durante el año anterior. Estos ingresos incluyen principalmente la renta mensual y cualquier pago adicional relacionado con la vivienda (servicios, suministros, etc.).

Ahora bien, como ya hemos aclarado, los propietarios también deben añadir los gastos relacionados con la vivienda. Esto les permitirá calcular el beneficio neto y tributar con él. Los principales gastos son:

  • Intereses de la hipoteca.
  • Seguro del hogar.
  • Impuestos del inmueble alquilado.
  • Reparaciones del inmueble alquilado.
  • Gastos de comunidad.
  • Dinero debido.
  • Amortización de mobiliario.

En caso de realizar mejoras energéticas en la vivienda, pueden aplicarse algunas deducciones adicionales.

Hay que tener a mano los contratos de alquiler y los recibos de los pagos para poder realizar la declaración de la renta.

Para calcular el IRPF, debe reflejarse el ingreso e identificar los gastos deducibles relacionados con la propiedad. Así se obtiene el rendimiento neto del arrendamiento, sobre el que puede aplicarse una deducción del 60% para los inmuebles de alquiler destinados a vivienda habitual. El resultado se unifica en la base imponible general del contribuyente, y el porcentaje que se paga a Hacienda por el alquiler depende de los demás ingresos de la persona.

Cabe recordar que declarar el alquiler es obligatorio y que no hacerlo puede suponer una sanción de hasta el 150% de los correspondientes impuestos.

En resumen, es importante conocer las normativas fiscales de cada comunidad autónoma y tener en cuenta los ingresos y gastos relacionados con el alquiler para realizar una declaración precisa y cumplir con las obligaciones fiscales.

Tanto propietarios como inquilinos se preguntan a menudo cuándo se puede aumentar el precio del alquiler y en qué medida. Resolvemos estas dudas y otras muchas relacionadas con las rentas del alquiler.

La actualización de las rentas es un tema clave. Anualmente, la renta puede ser ajustada alza o bajista, según el índice de referencia y la situación actual del mercado. Esto está estipulado en el artículo 18 de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Es necesario consultar el contrato de alquiler para conocer el índice de referencia utilizado. Recomendamos utilizar el Índice Actualizador de Rentas de Contratos de Alquiler (Índice ARCA), que tiene en cuenta exclusivamente la situación del mercado del alquiler.

El incremento de la renta está limitado por la variación porcentual del Índice de Precios al Consumo en cada actualización. El propietario debe comunicar por escrito al arrendatario la actualización de la renta y el importe nuevo. Esta actualización será efectiva al mes siguiente a la comunicación, según el Real decreto ley 7/2019 de 1 de marzo.

Desde el 31 de marzo de marzo, el artículo 46 del Real Decreto-ley 6/2022 ha establecido restricciones en las actualizaciones de las rentas a los contratos de arrendamiento. Estas restricciones han sido prorrogadas hasta el 31 de diciembre de 2023, según el Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre. Las limitaciones son las siguientes:

  • En caso de que el propietario sea una gran horquilla (persona física o jurídica con más de 10 inmuebles residenciales o más de 1.500 m2 construidos para uso residencial), el incremento de la renta depende del pacto entre las partes y no puede exceder de la variación anual del Índice de Garantía de Competitividad.
  • En caso de que el propietario no sea una gran horquilla, el incremento de la renta depende del pacto entre las partes o de la variación anual del Índice de Garantía de Competitividad.

Por lo que respecta a la subida del precio del alquiler, el propietario puede plantear modificaciones en el contrato al llegar a su renovación o finalización. Sólo en estos momentos, con el consentimiento de ambas partes, puede incrementarse la renta.

Es importante conocer las disposiciones legales y cláusulas del contrato de alquiler. Se recomienda buscar asesoramiento profesional para asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes y proteger los derechos de todas las partes involucradas.